Apartamentos en Chipiona

Los chipioneros tienen fama de ser acogedores y preparar un pescaíto frito que quita el sentido. Solo por eso, buscar alojamiento en Chipiona es casi una obligación para el viajero que se acerca a la Costa de la Luz. Por eso y por pasar un fin de semana saboreando lo mejor de la cocina gaditana en un lugar mágico cuyas playas beben de las aguas del Atlántico frente a la desembocadura del Guadalquivir.La cuna de Rocío Jurado está considerada una de las localidades con más encanto del litoral de Cádiz, y solo hay que tomarse una tapita con sabor a mar regada con una manzanilla de Sanlúcar de Barrameda junto a la playa de Regla para sentir por qué. Un embrujo que continúa, sino se acentúa, cuando la luz del sol se apaga y se enciende la del faro de Chipiona.

Apartamentos vacacionales en Chipiona

De hecho, el faro es el centro neurálgico de la noche chipionera, alumbrando todo un entramado de calles gobernadas por casas de corte tradicional y un aire andaluz inconfundible. Es el lugar perfecto para buscar alquiler de temporada en Chipiona si se busca tranquilidad, con la famosa playa de las Tres Piedras, el paseo de Cruz del Mar y el puerto marítimo a tan solo un par de minutos caminando.Aunque si lo que pide el cuerpo es un poco de marcha, la opción acertada es alojarse en la zona del santuario de Regla, especialmente durante la época estival. Está a un paso del casco antiguo y es el punto de partida de Costa de la Luz, un paseo a la orilla del mar donde se puede tapear durante el día y tomar una copa por la noche.

Alojamiento en Chipiona

Beberse una copa con los pies en el agua está muy bien, pero estando en Chipiona lo suyo es tomarse un moscatel. Se trata del producto estrella de la localidad, y el mejor lugar para descubrir su sabor es el museo que los chipioneros le tienen dedicado en pleno corazón de la ciudad a este delicioso caldo. En el susodicho se unen gastronomía y cultura, convirtiendo las degustaciones en lecciones de historia sobre la región. Aunque si hablamos de cultura en estos lares, no puede faltar en el itinerario la estatua de la hija predilecta de Chipiona, la ya eterna folclórica Rocío Jurado, cuyo mausoleo es el broche de oro de cualquier visita.