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Old Town, Cádiz
¡Quillo! ¿Aún no conocer Cádiz? La capital de la provincia no es solo la ciudad más antigua de la Europa occidental sino un destino de playa, comida y buena vida. Cádiz es el templo de las chirigotas y un homenaje al buen humor. Cruza sus puentes y entra en una ciudad que toca el mar en hermosas playas y recuerda la historia en sus muros y antiguos barrios.
"Cachondeo y aires de mar en una tacita de plata"
A Cádiz se le reconoce el mérito de ser una de las ciudades más encantadoras de Andalucía. De origen antiquísimo, fundada por los fenicios en el 1 100 a. C. cuenta con un casco histórico único y la vida animada de sus barrios invita a sumarse a la fiesta. Elegir un alquiler de apartamentos en Cádiz entre la amplia oferta de Apartum es la mejor idea para disfrutar de todo esto y de las encantadoras playas urbanas de la ciudad.
Una de las ventajas de alojarse en apartamentos en Cádiz es la posibilidad de moverte a tu aire, porque el casco histórico hay que pasearlo tranquilamente para disfrutarlo mejor.
El Monumento a la Constitución, con toda la historia adjunta a esa epopeya de 1812, es una forma muy atractiva de recordar los orígenes de nuestra democracia.
La Catedral, con su fachada bicolor, muestra las líneas clásicas del barroco y neoclasicismo, edificada sobre restos de otra catedral anterior.
Indudablemente, la verdadera esencia gaditana se respira en sus barrios más famosos. Mezclarse en la vida cotidiana, alojados en apartamentos en Cádiz ubicados en dichos barrios, es la forma más completa de conocer la ciudad.
Con un apartamento vacacional en Cádiz en pleno barrio de Santa María, viviremos en la misma cuna del flamenco, escuchando este cante popular por cualquiera de sus callejas estrechas, con balcones llenos de geranios.
El barrio del Mentidero es uno de los más típicos, con historia muy enlazada a los días de la promulgación, en su misma plaza, de la Constitución de 1812. Destaca el magnífico Parque Genovés, con plantas procedentes de todo el mundo.
Si las playas de la provincia de Cádiz son famosas (y con razón), tampoco desmerecen las playas urbanas de la capital. Pasar unos días en un apartamento en Cádiz nos permite disfrutar del mar, a solo dos pasos de nuestro alojamiento.
La playa de la Caleta es la más popular y familiar, con hermosas vistas de los castillos de San Sebastián y Santa Catalina.
La playa de la Cortadura es la más salvaje y ofrece cierta intimidad y tranquilidad al visitante.
Andalucía es un paraíso si te gusta comer. Y Cádiz, sin duda, es una de las mejores ciudades para comprobarlo. Al lado del mar Mediterráneo y cerca del inmenso Atlántico, los sabores del mar son protagonistas. Si a la materia prima le añadimos la forma de cocinar y una cultura del comer que enamora, el resultado es de lujo.
Salir a comer en Cádiz tiene un peligro: que no llegues a la comida. Y es que si te dejas tentar por el tapeo, lo más probable es que acabes lleno antes de pedir el primer plato. Pescaíto frito, cazón en adobo, marisco, marisco y más marisco son solo algunos de los clásicos.
Por el barrio de la Viña o por el del Pópulo, pasear es un placer aún más enorme si se culmina con un atún encebollado, unas papas con chocos, marisco, marisco y más marisco. ¿Y de postre? Panizas, pestiños, pan de Cádiz o un dulcísimo tocino de cielo.
La zona de Cádiz está llena de pueblos hermosos y que, en muchas ocasiones, le quitan protagonismo a la capital. Sin embargo, la Tacita de plata es un destino atractivo en sí mismo, y los motivos son muchos.
Ya sea tu base de operaciones en un viaje al sur de España o estés planeando una escapada de fin de semana, hay vistas y visitas simplemente imprescindibles si decides acercarte a Cádiz.
Plazas: la plaza de San Antonio y la plaza de la Catedral son dos de los refugios clásicos para locales y visitantes.
Puertas de Tierra: solo queda una de las antiguas entradas al casco viejo de la ciudad.
Gran Teatro Falla: un edificio decadente y sede de las famosas chirigotas.
Santa Cruz sobre el Mar (Catedral Nueva): uno de los monumentos que deben aparecer en tus fotos de postal.
Torre de Tavira: una buena forma de ver Cádiz desde lo alto.
Museo de Cádiz: si la playa y la comida te dejan un rato libre, descubre historia y arte.
El acento gaditano es reconocible, y el vocabulario de la zona es igual de único que su gracejo. Igual que su acento, Cádiz cuenta con otros rasgos e historias igual de característicos y singulares.
La sirena del océano: así la llamó Lord Byron.
La más antigua: Cádiz es la ciudad más antigua de la Europa occidental.
La Pepa: en Cádiz se promulgó la primera Constitución de España.
Lluvia, mucha lluvia: aunque parezca mentira, Cádiz es una ciudad muy lluviosa.
Túneles subterráneos: la ciudad está construida sobre una red de túneles bajo tierra.
Carnaval genovés: fueron unos vendedores genoveses los que trajeron la costumbre del Carvanal.
¡Quillo!: así se refieren unos a otros en Cádiz y alrededores.
Reír es bueno, y necesario (dicen). Lo que está claro es que en Cádiz, de eso, entienden y mucho, y lo celebran no solo con un salero reconocible y reconocido sino con una fiesta como su famoso Carnaval. Pero hay mucho más que hacer en Cádiz.
Pasear por los barrios: el Pópulo o la Viña son solo algunas de las zonas más pintorescas de Cádiz. No olvides un paseo junto al mar.
Playas de categoría: las playas de Cádiz no son como las de otras ciudades. No hace falta salir de la ciudad para disfrutar de buenas playas como la Caleta.
Cruzar los puentes: el antiguo puente de Carranza y el puente de la Pepa serán tu puerta de entrada y salida a Cádiz.
Parques, jardines y sombra: el jardín botánico, el parque genovés o la alameda Apodaca son perfectos refugios para el calor del verano.
Mercados de mar y montaña: ver los productos frescos de una ciudad es siempre una buena forma de conocerlo, ¡acércate al mercado central!
Fiesta y cachondeo: en el Carnaval o tomando algo en cualquier bar, llega preparado para bromas y buen humor.
Llenar el buche: tapas y cervecita fresca, tan tópico como cierto.