2.046 apartamentos en San Sebastián. ¡Resérvalo antes que nadie!
Apartamentos y casas vacacionales desde 30€/noche
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Despertar junto al Cantábrico y salir a tomar el café entre señoras muy bien vestidas y runners (muchos runners). San Sebastián es una ciudad que siempre te deja con la boca abierta. Si es tu caso, aprovecha, no cierres la boca y acércate a la Parte Vieja, un homenaje de calles estrechas a la gastronomía. Pintxos, sidra y un paseo por la Concha. Por la tarde, a potear, y de noche, el helado reglamentario.
San Sebastián es una ciudad que no se olvida. El mar Cantábrico chocando contra su costa, festivales y eventos todo el año, pintxos que quitan el hipo (y el hambre). Donostia no es una gran ciudad en población o terreno, pero sí lo son sus atractivos. Del Peine de los Vientos al Kursaal, sus playas, sus montes y su gente hacen de Donostia un lugar que hay que visitar sin falta.
De pintxo a pintxo... y a recorrer una ciudad nacida para gustar
Donostia-San Sebastián es una ciudad llena de atractivos en cualquier época del año: turismo gastronómico, cultural, deportivo, religioso, académico… La lista de eventos es interminable. El alquiler de apartamentos en San Sebastián otorga al visitante la necesaria flexibilidad para disfrutar de una estancia única en la Bella Easo.
Durante todo el siglo XX, las familias españolas más acomodadas pasaban el verano en San Sebastián, huyendo del calor sofocante de otras latitudes. Hoy en día, cualquiera puede darse el gustazo de pasar unos días en Donostia “tomando las aguas” en alguno de sus fabulosos spas. Además, miles de viajeros aprovechan su visita a la ciudad para acercarse a fotografiar la bellísima Playa de la Concha desde Igeldo, coger olas en Biarritz, conocer el Guggenheim de Bilbao y las magníficas bodegas de la Rioja Alavesa. Todo esto es posible porque el alquiler de apartamentos en San Sebastián permite al viajero hacer de la ciudad un cómodo centro de operaciones, desde donde puede llegar a cualquiera de los numerosos atractivos del entorno en menos de una hora. Además, ¿por qué pagar una fortuna por una habitación de hotel en Pamplona durante los Sanfermines habiendo fantásticos apartamentos en San Sebastián al lado del mar?
La ciudad cuenta con numerosos atractivos turísticos durante el verano, de ahí que los apartamentos vacacionales en San Sebastián sean tan demandados. En julio, el Jazzaldia convoca a grandes figuras de la música jazz, que ofrecen conciertos en marcos únicos como la playa de la Zurriola o la Plaza de la Trinidad. En agosto, la Semana Grande llena la ciudad de jolgorio y alegría durante ocho días. Al final del verano, en septiembre, el Festival de Cine reúne a estrellas nacionales e internacionales, que incrementan más aún si cabe el glamour de la ciudad. Sin embargo, alquilar apartamentos en San Sebastián en otros momentos del año permite disfrutar de otros eventos menos conocidos aunque igualmente atractivos. Las festividades más queridas para los donostiarras son el día de San Sebastián y el día de Santo Tomás. El primero se celebra el 20 de enero y transforma la ciudad en un clamor de barriles y tambores, mientras que cada 22 de diciembre se recrea un impresionante mercado tradicional donde la chistorra es la protagonista absoluta.
San Sebastián es olor a mar, son olas gigantes que mojan a turistas descuidados (¡ojo!), y comida, de la buena. Desde siempre, la ciudad ha sido popular por sus barras de pintxos y por restaurantes de la categoría del mismísimo Arzak.
El Basque Culinary Center, las ferias de productos locales o las cercanas sidrerías de Hernani y Astigarraga ofrecen todo un espectáculo dedicado al buen gusto y a llenar el estómago con productos del mar y la montaña.
¿Qué comer? De los chuletones a los pintxos de txangurro, pasando por el bonito de temporada o las famosas gildas, una visita San Sebastián nunca deja con hambre. ¡Y no olvides tomarte el helado cuando camines por su boulevard!
Parece que alguien dibujó Donosti para que los turistas le hiciesen fotos. De la elegante Concha al frescor del Paseo Nuevo, del Peine de los Vientos luchando contra la fuerza del mar a los montes Igeldo, Ulía y Urgull, Donostia no falla.
Guardada junto al Cantábrico, San Sebastián es un prototipo de ciudad bonita, limpia y con edificios nobles. La Parte Vieja de Donostia es ideal si quieres estar donde todo paso, rodeado de comida y de bares. En otra liga, Gros es la opción perfecta para surfistas. Egia, Amara o Antiguo, por su lado, son barrios algo más tranquilos pero cerca del centro y bien comunicados. Elijas lo que elijas, ir a San Sebastián es un acierto seguro.
San Sebastián es Donostia, una ciudad de postal y lugar de procesión de franceses los fines de semana, de madrileños, de catalanes y de gente de todo el mundo ya sea para disfrutar de la Semana Grande o para correr la Behobia.
San Sebastián es una ciudad de mar y de monte. Urgull, Igeldo y Ulía son sus tres montes famosos, quietos mientras el salvaje Cantábrico se pelea cada año con las rocas del Paseo Nuevo. Pero hay más curiosidades. Verás en la misma calle señoras con abrigos de pieles y jóvenes surfistas caminando descalzos. Tú eliges cómo quieres ir. Porque al final del día, y eso es algo que no pasa en todas partes, los bares mezclan a unos y otros.
Y es que Donostia es cultura, herencia francesa, País Vasco… San Sebastián es un helado después de ver los fuegos artificiales o un paseo al lado del río Urumea. Donostia y San Sebastián, dos nombres para una ciudad donde los paraguas se rompen con el viento.
San Sebastián no es una ciudad demasiado grande. Si bien hay algunos barrios periféricos, sus zonas principales están bastante próximas al centro y bien comunicadas. Además, caminar por San Sebastiá es un placer (y caminar, un deporte nacional).
Pero no todo es andar. San Sebastián es ver a los surfistas en la Playa de Zurriola, es su Festival de Cine, la Tamborrada, la Semana Grande o la Clásica ciclista. Para vivir la noche, la Parte Vieja es lo más animado. Para surfistas, Gros es la elección acertada. Y para todos los demás, una sola cosa a tener clara (ya la dice la canción): solo hay una Donostia en el mundo.
Ya sea para correr, comer o disfrutar de su encanto, San Sebastián es una estupenda opción. Y si no tienes suficiente (difícil), Francia está a un paso, y la Gipuzkoa profunda a un par más.