Apartamentos en Sant Feliu de Guixols

Apartamentos para disfrutar de la costa del Bajo Ampurdán

La población se extiende hasta S’Agarò, población con la que comparte la playa de Sant Pol, donde también hay una Escuela Náutica para los interesados en practicar kayak, vela y otros deportes acuáticos. La oferta de apartamentos en la zona permite ubicarse tanto en el interior o como en el propio paseo Sant Pol. Al sur del mismo, también es interesante visitar la cala de Masset o las de Punta del Molar.

San Feliu posee puerto pesquero y deportivo, en cuyos alrededores se concentra la mayor densidad de apartamentos para el alquiler de temporada en Sant Feliu de Guíxols. Especialmente, porque es la zona más comercial, turística y se encuentra la Playa de Sant Feliu lugar, ideal para el disfrute de unas auténticas vacaciones de verano.

Los apartamentos de alquiler en Sant Feliu de Guíxols garantizan a los visitantes estar en el corazón de la Costa Brava, ese litoral que mezcla paradisíacas playas de arena fina con abruptas calas vírgenes.

Apartamentos para una escapada familiar

En el comparador Apartum, las familias también pueden alquilar apartamentos vacacionales en Sant Feliu de Guíxols. Estos pueden ser para cuatro, seis y hasta ocho personas. Además, muchos de los alojamientos permiten mascotas y todos cuentan con espaciosos salones para que toda la familia pueda compartir tardes de televisión o comidas con todos a la mesa.

Además de disfrutar de la playa, visitar el Monasterio agustino donde se ubica el museo Espacio Carmen Thyssen o el Parque de Aventuras Sant Feliu, muchos apartamentos cuentan con piscina privada, lo que aumenta el disfrute de las vacaciones sin necesidad de hacer grandes escapadas.

Unas vacaciones de ensueño no tienen por qué ser caras

Primera línea de playa, alojamiento en San Feliu de Guíxols, apartamentos de ensueño… Este tipo de vacaciones puede parecer caro, pero realmente es un formato vacacional más barato que el alojamiento en hotel u hostal ya que reduce los dos gastos principales: comida y alojamiento. Por un lado se puede compartir el gasto del alquiler entre los inquilinos, y por otro, no es necesario ir a restaurantes porque se puede hacer la compra y cocinar en el propio apartamento. A esto hay que añadir el hecho de que se dispone de total libertad de horarios, privacidad y máxima comodidad para organizar las vacaciones.