Eligiendo apartamentos en Baixa Pombalina te alojarás en el corazón del centro histórico de la ciudad
El barrio de la Baixa es el corazón mismo del centro histórico urbano. Reconstruido tras el terrible terremoto de 1775, en tiempos del Marqués de Pombal, que dejó su nombre unido al del barrio, la Baixa Pombalina adquirió una fisonomía clásica, con trazado geométrico. Al ocupar el único territorio llano de Lisboa, resulta ideal la elección de apartamentos de alquiler en Baixa Pombalina, aprovechando la oferta de Apartum, para recorrer con calma sus plazas y avenidas.
La plaza de los Restauradores es uno de los lugares destacados del barrio, que podrás conocer cómodamente alojándote en apartamentos en Baixa Pombalina. Cuenta con elegantes edificios, como el barroco Palacio de Foz y con su característico obelisco en pleno centro.
La iglesia de São Domingo es original del siglo XII, pero tuvo que ser reconstruida en estilo barroco y neoclásico tras el terremoto de 1755. El ambiente interior de este templo es verdaderamente sobrecogedor.
Otra de las espléndidas plazas lisboetas que podrás conocer en profundidad con tu alojamiento en Baixa Pombalina es la del Rossio, también conocida como de Don Pedro IV, de quien conserva una estatua en su centro mismo. Destacan a su alrededor el Teatro Nacional Doña María II construido en 1842 y la imponente fachada art decó de la Estación Ferroviaria de 1887.
Una plaza completamente abierta al mar para disfrutar, gracias a tu alojamiento en Baixa Pombalina
Si nos decidimos por un alquiler de apartamentos en Baixa Pombalina, indudablemente visitaremos varias veces, con la autonomía que nos da este tipo de alojamiento, la imponente plaza del Comercio, que fue puerta de entrada a Lisboa por el mar y gozaremos de las vistas que proporciona el famoso elevador de Santa Justa.
La plaza del Comercio está reconocida como la más importante y bonita de la ciudad. Construida en forma de inmensa “U”, está totalmente abierta al sur hacia la desembocadura del Tajo, contando con un encantador embarcadero enmarcado por dos columnas que se alzan del fondo de las aguas. La fisonomía porticada de la plaza, con 78 arcos y las fachadas amarillas de sus edificios históricos, es una de las imágenes más tradicionales de la ciudad.
El elevador de Santa Justa es otra de esas imágenes icónicas de Lisboa, al alcance de tu mano si te alojas en un apartamento en Baixa Pombalina. Construido en 1902 como forma rápida de llegar al barrio alto de la ciudad, tiene 45 metros de altura y las magníficas vistas que ofrece lo han convertido en importante punto de atracción turística.