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Amanece en Berlín. Bajas a la panadería a comprar pan recién hecho y a pasear por una ciudad vieja y nueva. Busca tu lugar de partida y descubre el Reichstag y la Puerta de Brandenburgo. Revive el histórico muro, disfruta de sus zonas verdes (ojo que el invierno es muy frío) y tómate una cervecita en Kreuzberg. Berlín no es la ciudad más rica de Alemania, o por lo menos no en cuanto a dinero. Pero si hablamos de riqueza cultural, la cosa cambia. Y no creas nada de los viejos tópicos sobre Alemania y los alemanes: Berlín se aleja de lo que puedas haber oído y es una ciudad viva, relajada y artística. Berlín, ¡allá vamos!
Historia y dinamismo en una ciudad para quedarse a vivir
Ahora, Berlín es un centro de cultura, arte y movimiento. Un día en Berlín es moverse entre grandes calles y avenidas, pararse a disfrutar de un currywurst o acercarse al barrio de Kreuzberg a comer un kebab. Berlín son la Bauhaus y la isla de los museos, su famosa torre de televisión y la Alexander Platz.
Tampoco te faltarán lugares para disfrutar de buena comida, buena cerveza o multitud de propuestas artísticas y culturales. Y es que es fácil encontrarse en una terraza con vecinos diseñadores, músicos o cineastas. Bueno, tal vez exageramos un poco…
Lo que está claro es que en Berlín se come bien. De platos típicos alemanes donde no faltan el codillo y la cerveza para acompañar a cocina turca y el 100% berlinés döner kebab, Berlín se come de arriba a abajo. Y a precios más baratos que en muchas ciudades europeas, ¡garantizado!
¡Berlín mola! Se lo oirás decir a muchos, ya sea de viaje o viviendo una temporada en la ciudad. Berlín es una ciudad alemana diferente a las demás. Muy cerca de Polonia, con un invierno duro y con barrios tan exóticos como Kreuzberg, Berlín es uno de los destinos favoritos para visitantes de fuera y dentro de Alemania. Techos altos, bicis en patios interiores, pronto te sentirás -casi- como un berlinés.
El Reichstag, la Alexander Platz, la East Side Gallery o su famosa torre de televisión… las atracciones son diversas y las distancias importantes. Podrás rememorar la historia en la galería del muro de Berlín, revivir los grandes días de la Puerta de Brandenburgo o disfrutar de exposiciones y conciertos todos los días del año. Los días son largos en Berlín, y las noches también.
Bundestag (Parlamento): desde fuera… y desde dentro si te interesa.
Puerta de Brandenburgo: historia, historia y más historia.
Unter den Linden: para andar, pasear y visitar.
Isla de los museos: tú eliges a cuáles entrar.
Gendarmenmarkt y AlexanderPlatz: dos plazas, dos clásicos de Berlín.
Tiergarten: o alguno de los parques de una ciudad muy verde.
Muro de Berlín: los grafitis, el Checkpoint Charlie, los recuerdos de otra época (reciente).
A un lado el este. Al otro el oeste. Así de literal: Berlín se encuentra a muy poca distancia de la antigua Europa del este. Y se nota. Viajar hasta Polonia puede ser tu siguiente parada en el viaje, pero hay muchas alternativas para pasar uno o más días fuera de la ciudad en tu viaje a Berlín.
Sachsenhausen: conoce el horror de uno de los campos de concentración nazis.
Potsdam: el Palacio de Sanssouci y más, en una de las ciudades más interesantes de la vecindad.
Dresde: bienvenidos a la capital de Sajonia.
Wannsee: la paz de los lagos.
Berlín estuvo dividida por un muro que sigue presente. Ahora, ver el muro de Berlín es revivir la historia reciente de Alemania y del mundo. Y es que en Berlín hay historia, cultura y diversión. La Isla de los Museos, el Festival de Cine de Berlín o su famosa orquesta sinfónica son solo algunos de los ejemplos de una ciudad que no para, movida por más de tres millones de habitantes.
A la hora de escoger tu alojamiento, ten en cuenta que las diferencias entre los barrios son notables. Mitte es el barrio más céntrico, pero si buscas barrios auténticos, un paseo por Kreuzberg, por ejemplo, te hará sentir la diversidad de la ciudad.
Pero Berlín es enorme, y alojarte en el centro te ayudará a acceder a sus distintas zonas de forma más rápida. Si optas por otras zonas, el transporte público cubre todas los barrios. Alquilar una bicicleta tampoco es una mala idea: allá donde fueres, haz lo que vieres…
Del Reichstag a la Isla de los Museos, Berlín es una ciudad amplia, llena de parques y con un ambiente muy especial. La mejor forma de comprobarlo es con una escapadita, ya sea de unos días o de varias semanas (no te la acabarás fácilmente). ¡Viva Berlín!