Apartamentos en Conil De La Frontera

Conil es sinónimo de calas paradisíacas y almadrabas, por lo que no es de extrañar que los productos del mar de la Costa del Sol sean los principales embajadores de la localidad fuera y dentro de Cádiz. De entre los muchos tipos de pescados y mariscos que pueblan las lonjas de la zona, el atún es quizá el mayor exponente de la gastronomía conileña.Es tal la importancia de este manjar que está presente en multitud de platos, como el 'atún encebollao', especialidad presente en la mayoría festividades locales. Las Cruces de Mayo es uno de estos eventos donde la cocina toma relevancia y se mezcla con las costumbres del lugar, que en este caso consiste en engalanar las calles del centro con cruces artesanales.

Apartamentos vacacionales en Conil de la Frontera

El casco antiguo es el escenario de multitud de eventos, donde la arquitectura tradicional de la costa gaditana se transforma en un lienzo en blanco donde la primavera pinta sus colores a través de ferias y romerías, como son la de El Colorado o la de San Sebastián. Está claro que el centro es una zona ideal para buscar alquiler de temporada en Conil de la Frontera cuando llega el buen tiempo.Pero alojarse en pleno centro tiene una ventaja añadida, la de estar rodeado de tesoros patrimoniales con siglos de antigüedad como la Torre de Guzmán o centros históricos como La Chanca, donde el viajero puede relajarse en sus jardines mientras descubre la esencia de la pesca de almadraba. Pero es que, además, las mejores playas conileñas quedan a pocos minutos.

Alojamiento en Conil de la Frontera

Si se busca cultura, el centro es ciertamente la opción más plausible; pero si hay ganas de arena y mar, lo ideal es optar por los apartamentos en Conil de la Frontera que rodean el parque de la Atalaya. Es la alternativa perfecta, sobre todo si se visita la localidad en verano, más que nada porque en esa zona se tiene acceso a una playa kilométrica que une la Fuente del Gallo con la desembocadura del río Salado.Aunque si de verdad el cuerpo pide naturaleza y litoral, lo suyo es darse un paseo por los acantilados que llevan a Roche. Un sendero lleno de calas: la del Aceite, la del Sudario, la del Quinto, la de los Pitones... Todas conocidas por su arena fina y sus aguas cristalinas.