Además de ser paso obligado para el Camino de Santiago Francés, es también "la ciudad del vino", donde disfrutar de una copa del mejor caldo baja del euro, y donde se puede acompañar la bebida con los mejores pinchos de España.
El alquiler de apartamentos en Logroño con Apartum permite estancias lo suficientemente largas como para poder conocer a fondo la herencia barroca de esta ciudad en sus numerosos monumentos. El principal es la Concatedral de Santa María de la Redonda, en la Plaza del Mercado, y famosa por sus dos torres barrocas, además de poseer en su interior un cuadro de Michelangelo.
Otro templo barroco es la Iglesia de San Bartolomé, del siglo XII, que también conserva algunos elementos románicos y es considerado el Hito nº 9 del Camino de Santiago.
Cualquier alojamiento en Logroño está rodeado de buenos restaurantes, pero el lugar donde se concentran el mayor número de establecimientos es la zona del “chiquiteo”, es decir: las calles de San Agustín, San Juan y, sobre todo, de Laurel donde la variedad de pinchos (y su relación calidad-precio) son inmejorables. Cada restaurante posee su especialidad, y a cual mejor.
Además de turismo religioso y su gastronomía, Logroño tiene otros alicientes como ser una ciudad por la que discurre el río Ebro, con lo que ello conlleva: parques, puentes con magníficos paseos y estupendas vistas.
De vuelta al centro de la ciudad, la zona más comercial es la calle Portales, donde se encuentra la entrada a la catedral y con numerosos restaurantes, bares y tiendas. También es interesante visitar los restos de la fortificación de la ciudad: la Puerta y Muralla del Revellín, con más de 600 años de antigüedad.
Por último, además de darse una vuelta por el Paseo del Espolón y saludar al monumento de Espartero, para conocer a fondo la ciudad de Logroño y la propia comunidad autónoma, se recomienda la visita al Museo de la Rioja, en la Plaza de San Agustín y con información de gran interés.