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Despertar y bajar al bar de al lado a tomar un espresso. O un capuccino. O un café latte… Roma es café y pizzas, pero mucho más que eso. 24 horas en Roma no son muchas horas, pero es tiempo suficiente para caminar y regresar al pasado. Encuentra tu base y regresa al pasado que se escribió en el Foro Romano y el grandioso Coliseo. ¡ Prepárate para sentirte un actor de película (de romanos claro) o para conducir tu Vespa alquilada por las calles adoquinadas. Del castillo de Sant’Angelo al Vaticano, pasando por la Plaza Navona y el Palatino, la noche llegará antes de que te des cuenta. Ave, Roma!
Cierra los ojos y verás una ciudad de emperadores y gladiadores
Roma la has visto ya, aunque no la hayas pisado nunca. ¿Cuántas películas y cuántas historias hemos visto o leído sobre la ciudad y su historia? Pero está claro que ver Roma y lo que queda de su tremendo es toda una experiencia. Y no, no necesitas una cuadriga para moverte por sus calles (una Vespa sí ayudaría, si eres capaz de sobrellevar un tráfico loco loco). ¿Hambre? Pizza al corte, pasta, un helado... o lo que quieras. Al gimnasio ya irás cuando regreses.
¿Qué ver? El Coliseo, el Foro Romano, el Panteón… la lista es interminable. La Fontana di Trevi, el Castillo Sant’Angelo o sus famosas y concurridas plazas como la de España o la Plaza Navona son igual de maravillosas y te dejarán con la boca abierta. Por suerte, puedes aprovechar para llenarla con un delicioso helado artesano o un pedazo de pizza al peso. No es un mito, comer en Roma es toda una experiencia.
Roma es una ciudad grande, pero su centro histórico y las principales atracciones de Roma se pueden recorrer andando. Y andar es gratis. Tal vez, un poco más alejado del resto de atracciones estaría la ciudad del Vaticano. Lo que no tiene precio es la Capilla Sixtina o la Galería Borghese. ¿Seguimos?
Mercadillos, tiendas 100% locales, Roma puede ser más auténtica de lo que puedes imaginar. Y no te preocupes, el café y pizzas las tendrás en cualquier esquina. En cualquier caso, recuerda que caminar por Roma es una forma excelente de recorrer la ciudad. La red de transportes urbanos, con metro, tranvía y autobuses, te permitirá también desplazarte rápidamente.
La llaman la ciudad eterna. Y está eternamente llena de turistas. Normal: Roma y sus atractivos lo merecen. Del Coliseo al Vaticano y de Trastevere a la Fontana di Trevi, Roma no son solo personajes vestidos de romano que quieren hacerse fotos contigo (y cobrarte, claro). Roma es una destinación imprescindible. Y para empezar, ¿qué mejor que ver la ciudad en el cine?
Ben-Hur: un clásico de su género.
La caída del imperio romano: sobre el final del imperio más grande.
Vacaciones en Roma: ¿qué mejor antes de empezar las tuyas?
Habemus Papam: universo Vaticano en clave de humor.
La dolce vita: una fuente, Anita Ekberg, Roma.
¿Aún no has ido a Roma? Tranquilidad: si llega el fin del mundo lo más probable es que Roma siga en pie. Si prefieres no tentar a la suerte, no esperes y visita ya su Panteón, tómate un buen helado artesano y sal de compras por Via dei Condotti o Campo De' Fiori. Querrás volver, seguro.
Pero si eres capaz de acabar con Roma, o no quieres perderte alguna de las atracciones que están a muy poca distancia de la ciudad, te hemos preparado unas cuantas ideas:
Pompeya: ruinas y recuerdos de una tragedia volcánica.
Un día de villas: Villa d’Adriana y Villa D’Este, patrimonio de la UNESCO.
Capri: un día en el mar.
Costa de Amalfi: calma en la costa tras la locura romana.
Castelli Romani: una historia de colinas y castillos.
Asís: el pueblo y la Basílica de San Francisco.
Orvieto: una ciudad de cuento.
Ostia Antica: recuerdos de una ciudad clave en la historia.
Roma son muchas películas, muchas historias. Y las opciones para elegir dónde dormir son casi igual de variadas: de barrios plagados de visitantes, como su centro histórico, a zonas tan auténticas como su barrio judío o el pintoresco barrio de Trastevere. ¿El Vaticano? Sí, es otro país, pero no está tan lejos como puedes pensar...
Puedes optar por alojarte en el corazón de la ciudad, en pleno centro y entre las famosas hordas turísticas de Roma (y los souvenirs baratos). Y es que el centro de una ciudad siempre es el centro. Pero si quieres tener a mano las principales atracciones de Roma, la decisión está clara (centro, centro, centro). Si es lo que buscas, no olvides estos nombres: Campo de Fiori, Monti, Trevi o Parione.
Otra opción, igual de válida, es alejarte un poco del centro y buscar tu apartamento en zonas con tanta personalidad como Trastevere o Testaccio...
Nápoles: el sur de Italia y su maradoniana capital.
Pisa/Florencia/Siena: hora de descubrir la genial Toscana.
Venecia: un imprescindible para tu viaje a Italia.
Milán: el norte también existe, aunque es otra historia...