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Tranvías, bacalao y aires melancólicos

¡Empieza a soñar! Los tranvías amarillos de otros tiempos aún existen en Lisboa. Lo primero que pensarás tras levantarte es en ir a Belém y probar uno de los pasteles de los que tanto has escuchado hablar. Antes, un paseo por La Baixa mientras los lisboetas compran en el Mercado de Ribeira. Para comer… ¿bacalao o sardinas a la brasa? La sopa, de primero, que no falte. Y por la noche, unos tragos en el Barrio Alto y unos fados en La Alfama. Regresa al tranvía, aterriza en tu cama y siente nostalgia del día que ya ha pasado.

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Viajarás al pasado mientras te mueves en tranvías de otra época

La ciudad más bohemia de Portugal desde los apartamentos en Lisboa

Lisboa es una ciudad con aires bohemios y en la que parece que el tiempo se detiene cuando pasan los tranvías, cuando se admiran sus palacios desvencijados o cuando se recorren sus laberínticas y románticas calles. Sin embargo, cuando se pasea por la avenida Liberdade, su arteria principal, o por el Barrio Alto, con sus salas de conciertos, sus animadas terrazas y sus apartamentos vacacionales, da la sensación de que el tiempo pasa rápidamente y que uno se ha adentrado en una ciudad de vanguardia.

El antiguo barrio de Alfama desde los apartamentos de alquiler en Lisboa

El barrio de Alfama es el más antiguo de la capital portuguesa y está recorrido por angostas callejuelas con aire decadente, en las que la brisa atlántica y el olor a ropa tendida se cuelan en todos sus rincones y donde se respira esa misma melancolía que producen sus típicos fados. Aquí, encontrarás algunas de las joyas arquitectónicas de la ciudad, como la Sé y el castillo de São Jorge. Entre medias se encuentra el Museo del Fado, que te permitirá saber un poco más de la melodía más tradicional en el país.

El Barrio Alto para noctámbulos y Chiado para los más sibaritas

Calles empinadas y repletas de tiendas de diseño, palacios en ruinas, bares, pubs y todo tipo de locales es lo que puedes encontrar en el Barrio Alto, al que puedes llegar en poco tiempo desde cualquiera de los apartamentos vacacionales en Lisboa. Es un privilegio ver cómo cae la tarde sobre el Tajo desde el "miradoiro" de Santa Catarina; también lo es tomar una caipirinha tras despedir el sol en alguno de los numerosos locales que hay en esta zona, la nocturna por excelencia

El Chiado es uno de los barrios más elitistas de la "ciudad de las siete colinas". Aquí, se respira lujo y encanto por doquier gracias a míticos establecimientos, como la casa Havaneza, de puros, o el café A Brasileira, al que acudía el popular poeta Pessoa.

De Belém: foco cultural de Lisboa

El Centro Cultural de Belém es el referente del arte contemporáneo de la ciudad y ofrece una agenda repleta de conciertos de jazz, ópera y música clásica. Cerca se encuentran la torre de Belém y el monasterio de los Jerónimos, de impecable estilo manuelino. No te vayas si probar un típico pastéis de nata; aquí está la pastelería más antigua de la ciudad.


Sabores lisboetas

Sabores lisboetas

No tardarás en querer sentirte lisboeta. Lisboa es una de las ciudades más bonitas de Portugal, y se lo tiene bien merecido. El castillo de San Jorge y el monasterio de los Jerónimos son espectaculares, también sus miradores de las zonas altas.

Pero hay algo que ningún visitante puede pasar por alto (en especial si visita alguno de sus espléndidos mercados). Y es la comida. La mesa se llena de buenos alimentos (a precios baratos) y llega, sobre todo, del mar. Preparaos los amantes del bacalao, ¡estáis en el paraíso!


¿A qué sabe Lisboa? 5 recetas imperdibles

Bacalao a bràs: una de las recetas clásicas de un pescado clásico de la ciudad.

Pastel de Belém: un pastel imitado e inimitable.

Sardinas: cuando hay, se dice, cuando hay, ¡se comen!

Porco à alentejana: receta propia de Alentejo, porque el cerdo no puede faltar.

Caldo verde: uno de esos platos de cuchara que no faltan en la mesa lisboeta.

Días de recuerdos para recordar, en Lisboa

Días de recuerdos para recordar, en Lisboa

Lisboa son callejuelas en Alfama y vida nocturna en el Barrio Alto. Lisboa son edificios antiguos y melancolía. Y tranvías amarillos, y el elevador de Santa Justa. Lisboa es Belém, Madre de Deus o el castillo de San Jorge. Lisboa es el Parque de las Naciones, unos paseos por el Chiado y la preciosa librería donde se rodó la película Harry Potter.

Un día en Lisboa es sentir nostalgia, es vagar por las calles y empalagarse con su repostería deliciosa. Los días en Lisboa recuerdan a épocas pasadas, sin moverse del presente. Para una experiencia 100% lisboeta, hay lugares que todo turista, viajero o visitante no puede pasar por alto...


Guía de barrios en Lisboa

Bairro Alto: sube, andando o en tranvía, y vive una de las zonas más emblemáticas de la ciudad. Buenas vistas, vida nocturna y una gran opción para sentar tu base.

La Baixa: cuando se habla de centro, se habla de La Baixa. Tiendas, restaurantes, pasear por La Baixa es estar en mitad de todo.

Alfama: uno de los barrios con más solera de la ciudad. Auténtico, tradicional, con aires de pesca y océano.

Belém: algo alejado del centro, cuna de los famosos pasteles y el monasterio de los Jerónimos.

Parque de las Naciones: olvídate de callejuelas y azulejos. El parque se inauguró para la EXPO de 1998 y es una zona amplia y diferente a la Lisboa más tradicional.

Lisboa y Portugal, amor infinito

Lisboa y Portugal, amor infinito

Hay mucho por ver en Lisboa. De las atracciones clásicas a dejarse llevar para descubrir rincones mágicos, Lisboa es perfecta para una escapada o para pasar unas vacaciones.

Si no tienes suficiente, Lisboa es además una buena base para empezar tu periplo en Portugal o para ver destinos cercanos como Sintra, Alentejo  o Cascais. 


Excursiones desde Lisboa

Sintra: murallas, un palacio y un clásico de los tours desde Lisboa.

Alentejo: ¿Qué hay más allá del río Tajo?

Cascais: encanto de bahía y destino turístico junto al Atlántico.

Fátima: la ciudad de los milagros.

Setúbal: vinos de miel y la entrada a la península de Troia.

Bairro Alto, La Baixa, Alfama...

Baixa, Alfama y el Barrio Alto son las zonas más estratégicas de Lisboa si estás de visita. Si duermes en esos barrios, encontrarás vida, restaurantes y lo más auténtico de la ciudad cerca de tu alojamiento. Como alternativas, el tradicional barrio de Belém (famoso por sus pastéis de nata), Alcantara, Estefania, Salfanha o el Parque de las Naciones son opciones a considerar.


No te olvides de…

Escuchar un fado: en las callejuelas de la Alfama, tristeza alegre.

Mirar, de arriba a abajo: contempla la ciudad desde las alturas del Barrio Alto y sus miradores.

Comer: pasteles, sardinas, bacalao…

Ver azulejos: en las calles o incluso en su museo.

Acercarte al mar: espera el monumento a la descubierta de América.

Siéntete un monje: entra y respira la paz del Monasterio de los Jerónimos.